Carta Abierta al Senado de la República y a la Cámara de Diputados

Carta dirigida a las Cámaras de Diputados y Senadores del Congreso de la Unión, en especial a la parte proporcional de ambas cámaras representadas por los partidos políticos de oposición. Es de interés general entender de qué trata la reforma electoral presentada por el Presidente de la República, el ciudadano Andrés Manuel López Obrador, y además también es relevante dimensionar la reacción de la oposición ante dicha propuesta de reforma.

Diputados y Senadores de la oposición, ustedes han levantado en los medios de información, en redes sociales y vía marchas, las consignas de “En Defensa del INE”, “En Contra de la Reforma Electoral de AMLO” y “A Favor de la Permanencia de Tribunales Electorales”, etcétera. Consignas que dan a entender que la reforma electoral propuesta por el Ejecutivo Federal es, para decirlo de forma sencilla y directa, anti-democrática.

Señores congresistas, la parte mala de ser oposición, es cuando se es una mala oposición. Una forma de identificar a una mala oposición, es cuando ésta se opone a todo: A las malas propuestas de reforma, pero también a las propuestas regulares e incluso a las buenas. Otra forma de identificar a una mala oposición, es que no sólo se oponen a todo, sino que no proponen una alternativa mejor. Y en ambos escenarios están ustedes, señores de la oposición, llevando al quehacer político hacia una inútil politiquería, a la demagogia de siempre, a hacer exactamente lo que hacía el partido en el poder cuando también era oposición, oponerse a todo sin sentido.

La propuesta de reforma del Ejecutivo Federal, ¿es tan mala como para oponerse a ella por completo?, ¿es la intención desaparecer al INE y llevarnos hacia un Estado anti-democrático?

No, en principio no lo es, pues la intención no es desaparecer a la institución electoral, señores congresistas. Una de las propuestas, posiblemente vacía e innecesaria, es cambiarle de nombre al INE (Instituto Nacional Electoral), para que ahora se llame INEC (Instituto Nacional de Elecciones y Consultas), de la misma forma que antes se llamaba IFE, luego INE, ahora se propone otro nombre, el clásico sello del que pone sobre la mesa una nueva reforma electoral. Así que el que defiende al INE, por el nombre, no está defendiendo absolutamente nada.

Los cambios de fondo, más allá del nombre, son:

1. La elección por la vía democrática de los Consejeros del INEC, que además se reduciría de 11 a sólo 7 consejeros, y de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
2. La desaparición de los Organismos Públicos Estatales y de los Tribunales Electorales Locales, para que sea sólo el INEC el organizador de las elecciones.
3. Eliminación de los plurinominales. Que más que eliminación de pluris, es una reducción de las Cámaras de Diputados y Senadores, a cambio de listas de candidatos, para dejar en 300 el número de integrantes de la Cámara de Diputados y en 96 la del Senado. De tal manera que se eliminarían 200 diputados y 32 senadores.
4. Eliminación de los distritos electorales y cambios en la proporcionalidad de diputados y senadores con respecto a la población electoral.
5. Voto electrónico.
6. Reducción de integrantes de los congresos locales.
7. Reducción de financiamiento público a partidos políticos. Se propone eliminar las prerrogativas a partidos políticos, es decir, cero gasto a partidos fuera de campaña. Todo gasto no relacionado a campañas políticas o fuera de éstas, correría a cargo de donativos privados o cuotas de los militantes de partido.
8. Bajar umbral para validar revocación de mandato. Para que la revocación de mandato sea válida con tan solo un 33% de la base electoral, en lugar del actual 40%.
9. Propaganda gubernamental. Básicamente se propone una mayor apertura a la propaganda de gobierno.
10. Cambio en los tiempos de radio y televisión a 30 minutos diarios por canal, por partido político.

Pero esto ustedes ya lo saben, señores diputados y senadores, aunque al parecer no lo saben todos aquellos que los acompañaron a la “Marcha Para Defender al INE”, pues ¿no ha sido siempre el deseo de muchos?:

• Eliminar a los plurinominales.
• Reducir el número de diputados y senadores.
• Reducir el presupuesto a partidos políticos.
• Hacer menos costoso al proceso electoral.
• Etcétera.

¿No forma todo lo anterior parte de la propuesta del Ejecutivo Federal?

Es claro que dentro de la propuesta puede haber algunos puntos malos, algunos regulares y otros tal vez positivos, por qué no hacer el trabajo de contra-proponer, de afinar, de negociar, esto es política no politiquería.

La postura de LIBEREMOS MÉXICO

Nosotros, como partido político en formación, pero con la autoridad moral de actuar como una verdadera oposición, aunque aún no contemos con el registro de partido político nacional, declaramos lo siguiente:

Si bien cualquier avance en reforma política, puede resultar beneficioso para nuestra nación y cualquier retroceso debe y tiene que ser combatido, lo que observamos de la oposición formal es una grave falta de fuerza e integridad política, fruto de su carencia de plan y proyecto político, y que de lo único que son capaces, es de crear distracción en medios informativos y en las calles. Sabemos de antemano, que cualquier avance será siempre bloqueado por ustedes, legisladores, y cualquier retroceso político, por el contrario, tal vez hasta sea apoyado por ustedes mismos.

Pero lo que más se ignora, son los verdaderos problemas de fondo, los síntomas que saltan día a día y que sufrimos todos los mexicanos: El crimen desatado e impune, la pobreza rampante, la corrupción, el narcotráfico, las instituciones ausentes o mal establecidas, las economías en crisis recurrentes y en crónica recesión, el desempleo, la educación por demás deficiente y doctrinal, la poca atención médica disponible, y las jubilaciones y pensiones miserables.

Síntomas con causa, como lo es un Estado obeso e ineficiente, que ustedes se niegan a reducir. Un cúmulo de leyes malas impregnadas de estatismo, generadoras de instituciones burocráticas que estorban e impiden el crecimiento y desarrollo, leyes que ustedes rechazan derogar. Pero eso sí, que no les arrebaten su democracia patológica, en donde ustedes como oposición actúan exactamente igual que el partido en el poder, al que supuestamente se oponen.

No contentos, siendo una mala oposición, que ni sabe oponerse y mucho menos legislar, para hacer como que hacen algo siguen las recetas de los organismos internacionales como la ONU, el FMI y el Banco Mundial. La misma guía que siguen exactamente todos los partidos políticos socialistas.

Para estos síntomas y causas, en LIBEREMOS MÉXICO contamos con la salida.

Lo que LIBEREMOS MÉXICO propone

Nuestro proyecto es el de LA GRAN DEVOLUCIÓN, sustentado en tres pilares del liberalismo clásico, Gobierno limitado, tanto en funciones como en poderes y recursos; mercados libres, libres de violencia y fraude; y propiedad privada, que debe ser extendida.

En México hemos tenido infinidad de “cambios” que han quitado a la sociedad civil sus funciones; sus libertades; sus recursos económicos. Todas los “cambios” han atribuido al Estado demasiadas funciones (en el comercio, la banca, economía y negocios en general, educación y cuidado médico, planes de pensiones, etcétera); demasiados poderes, omnímodos y tiránicos; mucho dinero en impuestos. Así nos despojaron, empobrecieron y sometieron.

Para dar reversa a esos “cambios”, nuestro proyecto de devolución consta de tres pasos:

1. DEVOLUCIÓN DE LA SOBERANÍA NACIONAL Mediante la rescisión, parcial o total, de todo convenio, pacto, protocolo o tratado que usurpe la soberanía nacional y somete, mediante leyes nacionales, a los individuos y familias. Supone tomar distancia de aquellas entidades u organismos supranacionales que imponen el marxismo clásico o económico y el marxismo cultural, entre otros: la ONU, el FMI y el Banco Mundial.
2. DEROGACIÓN DE LAS LEYES MALAS. Las que derivan casi todas de aquellos convenios, tratados, protocolos o pactos y que solo nosotros, LIBEREMOS MÉXICO, tenemos identificadas ya en un Catálogo, que contiene 10 categorías y al menos 50 subcategorías o clases de leyes malas.
   
   https://liberemos.mx/catalogo-de-leyes-malas/
   
3. LAS 5 REFORMAS. Que son también devoluciones y que suponen rehabilitar el principio de la soberanía de las esferas: la pública, que le es propia al gobierno, separada de las privadas, que le son propias a los individuos, familias y demás asociaciones voluntarias. las 5 reformas van a poner al estado en su lugar, a cargo de sus tres funciones propias: seguridad, justicia y obras públicas. Y quitar al estado de donde estorba: economía, educación, servicios médicos y jubilaciones y pensiones.
   
   https://liberemos.mx/compendio-de-las-5-reformas
   

Para conocer más sobre nuestro proyecto: https://liberemos.mx/proyecto/

Nosotros no hacemos demagogia porque nuestras reformas son plenamente realizables. Y podemos cumplirlas.

Ya basta de demagogia y politiquería, México requiere de la presencia de políticos que se manejen con la verdad, una de nuestras consignas. Políticos que no titubeen con cambios verdaderos y de fondo, no sólo de forma.

Es el momento de los liberales clásicos, es el momento de México y de los mexicanos, es el momento de LIBEREMOS MÉXICO.